viernes, 5 de diciembre de 2008

Dice que es la vida que dice.

Vida es tan solo una palabra,
y vivir es una palabra, que parece viva
y cielos es una palabra tomada del crepúsculo.
El insomnio es una palabra feroz, incomprensible,
que releo mientras sueño despierta,
mientras veo todo lo que no es.
Y la vida desaparece un instante y se va para ser noche,
una noche silenciosa y lúgubre.
Vida es un dicho porque sí, en el aire,
en lo más incierto de una convicción que frágilmente duda
y vida es lo más recóndito y oculto y mágico.
Se desvelan los aires desastrosos de mi alma,
murmuran, danzan entre la niebla, grises y polvorientos,
son aquellos que tentaron al delirio, son aquellos que amaron,
que ignoraron que vida era sólo eso, una palabra
que pasaron descalzos por la noche ignota y entre los escombros,
que se llenaron tanto de niebla que ya ni se sienten ni se ven,
viven en el aislamiento del cielo donde sobran las noches,
donde el mundo es una inmensa noche agigantada.
Aquellos que mueren estrangulados por un muro,
que son incapaces de traspasar, incapaces de pasar por alto,
y viven donde viven todos los pensamientos que remuerden
y viven en el mal, como un mal sueño en el infierno.
La vida se enciende en llanto al verlos tan pobres,
la vida se apaga lentamente con su barullo
la vida goza silenciosa y recita.
Y desvelada la vida amaga, la vida toca los cuerpos,
la vida anima los cuerpos que se desdicen
y los cuerpos que mienten en su propio contorno
y los cuerpos que se lamentan por vivir
y las almas que acarician el descontento del cielo
y huelen a muerte y desaparecen en la vida.

No hay comentarios: