viernes, 10 de diciembre de 2010

Distante

Estaba lejos,
cuando pasaba el tren
esa falsa ignorante,
perdida, perdida
mi sueño entrometido y gigante quizá demasiado gigante,
que ahogaba mi corazón mismo,
muy lejos, dentro de un abismo
en el cual existen sobras,
existieron como existí yo,
aun así,
en camino,
paso a paso por perderse en el tiempo.
Estaba lejos, pero estaba ahí
como un viejo recuerdo,
estará vivo o no
pero distante,
a muchos años.



En la noche

Des cubriendo la noche que parte uno tras uno
los pedazos de tiempo, en la continua calma,
por decir tantas veces este hoy infinito,
que triste he remediado dentro de un cajón.
Tan tarde es para que exista
en la continuidad de los viejos días,
descubro como luce cada cosa
y como es la boca que pronuncia.
Los restos de esta frase quedaran repartidos
por muchísimos lados, alma de palabras,
con ello solo me siento a despertar,
no se arrima la noche, no se encuentran las sombras
no se sienten las horas al tanto diminutas.
Ansiando la vida seguiré mil veces,
hasta llegar al único tiempo más amado.
Y mientras la noche se cae a pedazos,
sin conciencia ni fines, sin pena, sin recuerdo
de los pasos que doy mientras veo jardines
de rosas imposibles de nombres misteriosos.