viernes, 15 de agosto de 2008

Por dónde pasa.

Eso no pasa
por decir tan solo una palabra
que con medir el viento me retraiga,
que con esbozar el odio
me haga caer
en la desesperación
punzante de la ira.
La noche cae
para los que caminan
y van ensimismados
y cantan bajo el puente.
Para los que se besan
y se dan una mano
y muerden furia, y muerte.
Tan solo un momento
espero la paz,
me trae paz pensarte un instante
me apacigua.
Eso pasa porque sí, por un
lobo que baila atemorizante
y por mi cielo que se cae
con un recuerdo
que lo despedaza.
Y sin embargo ahora la existencia,
con un espacio lleno
de divinidad, de furor,
me apaga las luces del alma,
para avisarme que está cerca,
que no llame más,
que no grite más,
que sale del viento su caricia.

No hay comentarios: