jueves, 6 de marzo de 2008

Despiértame mientras
avanzo
en la eternidad de los bellos versos
con el orgullo tan hondamente herido.
Con recuerdo, con palos en la mano.
Despiértame de adentro de las hojas
entre las que huelo algo raro
mientras
intento elevarme.
Despiértame y tenme en cuidado,
espíritu testigo,
ponme en mi lugar.
En el lugar dónde brillan las almas
y dónde nadie sufre.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

muy lindo, juja, me gustó mucho cómo lo escribiste...pero, che! me parece que ese lugar donde nadie sufre es la muerte, no? porque no hay mundo posible sin sufrimento, sin sufrimiento no hay placer, sin placer no hay deseo (siempre movido por el placer o displacer), sin deseo no hay amor... ojo con lo que se desea, amiga, nunca se sabe si puede cumplirse... beso y siga escribiendo, que yo entro siempre y le leo siempre las poesias! tqm! Lau

Anónimo dijo...

Háganme caso: en el Abasto, Maldita Ginebra, poesía y blusanrol todos los viernes desde las 24hs. Corrientes y Google...beso niñas locas

Anónimo dijo...

Hermosa, Veris
Besote.
Lu