¡Aprendé la historia, bolodo!

viernes, 24 de mayo de 2013

Oscuridad

La oscuridad que todo lo traspasa
como a estas palabras
la estática sombra, la oscuridad
baña a mi rostro y como el tuyo se esconde.
Es la oscuridad de los vientres fatigados
y ese incentivo que no pasa ni pasa
por el camino andado, por el decir andado.
La oscuridad lo descifra y lo calcula todo.


miércoles, 22 de mayo de 2013

Esos días


Esos días que no están dónde están,
pienso en ellos como en un polvo desperdigado,
como en un montón de ladrillos sueltos.
Cómo poder estar en esos días
cómo recuperar esos días.
Cómo abrigarme en la ilusión
de que serán rimbombantes
de que serán el lecho del descanso.
Estos días la paso pensando en esos días,
no puedo dejar de tenerlos dentro mío
en un cálido espejismo.
Donde están esos días,
esos días no llegan porque aún no han podido
pero existen de hecho,
son días anotados, que estos días dispongo.
Esos días que no están en donde pasan
quién seré en esos días,
pienso en ellos como en algún trecho
donde escale el sol en un extenso cielo.
Estos días cruzados, donde están esos días
ocupando otras horas, en alguna estación,
qué serán esos días en el medio del año,
esos días de sueño.

martes, 7 de febrero de 2012

Canto al mate.


Desde el movimiento veo partículas
como un lento flujo que danza hacia el mar cálido
todo poblado de un polvo duradero, un eterno mundo
de polvo de los hombres, quieta lo veo.
Cuando cesan las olas, cuando pasan las tardes
cuando desde ese arte cae una verde ceniza
que se asienta en el mate.
Cuando a través de él me veo como un reflejo tonto y fantasma
es ese el único ruido de la única sombra,
el único amigo de un domingo,
el sitio propicio, la mirada justa
ese abrazo caliente de la vida.
Desde la siesta en la montaña, la yerba
para vivir y abrazar,
para sentir el día, con el peso de las horas viejas
y el amargo salto de la locura,
ese es el gusto justo de los días que corren
y el oasis, es la puerta abierta de un diálogo
y el momento en que viene el colectivo.
Tomando mate sé cuando sale el sol
como se lleva el viento con las ramas
y lo que se dicen en las tardes de calor,
esos hombres que pasan, por eso deseo
que no hierva nunca el agua con la que lo bebo.



Poco atrevido.

Vive así andando por el lado oscuro
subiéndose a los altos resquicios que se ven
al lado de una luna demasiado de luz
que ilumina y que deja que brillen las estrellas.
Un quieto bailarín su voz que resplandece
yace en un eco extraño,
subiéndose a los muros que impiden su deseo.
Como esas sensaciones que se esconden allí
entre días y días, sin que nadie las oiga
poco a poco se oculta,
poco a poco descubre en la noche que indaga
todo un mundo impedido.
Así en ese lado en donde no se notan
vive cargando anhelos, cantando al viento
cosas que nunca dice y que no dirá.

martes, 31 de enero de 2012

olvido

entre tus dedos
un sueño desaparecido
un andar triste que respira profundo
bajo el agua que cae
siente el alma que envejece en las venas
y que siente pero que ya no siente
dentro de un mundo de mentira,
siente que estuvo amando
que siempre estuvo,
es el hondo mundo el que me arrolla
y en él respiro todo lo que puedo
todo lo que puedo
y no hay más
no hay porqué recordarlo

Once menos veinte.

El día de hoy.

El ingrato y desanimado día

de hoy. Los mismos sonidos

que tantean la espuma,

dentro de un balde.

Sin saber, a punto de

derramar el agua. Pensándolo todo.

Como serán los últimos treinta minutos

antes de irme. El hoy y tu

sonrisa ya no es más lo mismo

ya no espero ver ni mejorar

ni develar el misterio. El día de hoy

un día menos, un día más. Un día

de un cúmulo. De un andar antiguo

y un amor absurdo.

lunes, 2 de mayo de 2011

Escombros.

Suenan las paredes, y ellas mismas se calman
mienten una verdad que ya no quieren ni tocan,
esa débil historia que vaga por ahí,
aquel miembro que fue alguna vez
aquellas gotas de lluvia que cayeron,
lo hacen para negarse a parecer
tan simples y siempre vanas
llenas del silencio de una tarde de domingo.
Se oyen a lo lejos caer y derrumbarse

como un montón de escombros que a mis pies se despliegan,
como el olor a sol, el olor a ladrillo,
el olor del polvo impregnado en cada cosa.
Y estos años, volados por el aire.